Estaba conduciendo entre Rotorua y Taupo y me encuentro con un desvío que dice Waimangu Valley y no me pude resistir a tomar el desvío.
En el camino al centro de visitantes me encontré con unos paisajes que me dejaban perplejo llevándome a la tierra media, pero tenía que poner los ojos en la carretera en mi segundo día de conducción por la izquierda para no tener un susto.
«Chacho, ¿tú que miras?»
Unos pocos kilómetros de pastos después ya estaba en el centro de visitantes y me puse a indagar un poco sobre el lugar.
Resulta que Waimangu es un volcán que explotó en 1886 y creó unas termas que siguen caliente casi siglo y medio después.
La visita consta de varias versiones, hay un trekking corto de una hora y medía y otro de tres-cuatro horas para los más aventureros, yo elegí el fácil porque no estaba muy en forma.
Os dejo un par de fotos que pude hacer en el camino cuando la lluvia me permitió sacar la réflex:
Al acabar el trekking hay un lago donde se puede hacer un tour en barco que no hice por falta de tiempo 🙁
Al acabar la ruta hay un autobús que te sube hasta el centro de visitantes que está incluido en el precio de la entrada del parque.
Este parque ha ganado varios premios de ecoturismo en Nueva Zelanda, es sorprendente lo bien preparado que está todo el camino y lo arreglado que está; lo que a mí me sorprendió incluso más fue que tuvieran una mini guía del lugar en castellano.
Para terminar les dejo un vídeo con un par de cositas que grabé durante mi visita a Waimangu.
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