Viaje a Marrakech en un Binter lleno de amigos (I)

El pasado sábado 19 salía rumbo a Marruecos y por primera vez en mucho tiempo iba en un viaje de grupo, el motivo fue que estuve en Marrakech con la promoción ‘Llena un Binter de amigos’

El día comenzó con un madrugón poco habitual para ser sábado para poder tomar un vuelo a Tenerife que me llevaría con el resto del grupo aunque ya en la cabina era fácil de adivinar quién venía al viaje y quién por la edad y la emoción de viajar en un vuelo a primera hora de la mañana.

Llegados a Tenerife Norte me encuentro con mis amigos Sergio, Kevin y David en el hall del aeropuerto que entre catarros y viajes hacía bastante tiempo que no los veía.

Nos dirigimos al embarque del vuelo y me quedo sorprendido con la cantidad de gente que iba con maletas para las escasas ventipico horas que íbamos a pasar el país africano pero pensé que a lo mejor tenían pensado traerse alfombras o algún objeto de gran volumen.

Cortado mediante subimos a la planta superior para hacer el embarque ya que era un vuelo internacional y salimos en hora con destino a Marrakech en un ATR 72. la duración de estos vuelos es de dos horas ya que los aviones son de turbohélice pero fue uno de los vuelos más cortos de dos horas que he tenido por el buen ambiente que se respiraba en cabina.

Una vez llegados empieza la cola de inmigración, la verdad que me pareció raro que Binter no repartiera los formularios de inmigración pero bueno allí estábamos en ese lobby con escasez de bolígrafos y de repente dos vuelos de Ryanair llenando el control de pasaporte para más inri.

Una vez pasado el control nos dirigimos a nuestro hotel ‘Albatroz Garden‘ de cinco estrellas (a lo marroquí) y con un 56% en Tripadvisor pero el hotel estaba bastante bien (lobby bonito, piscina grande, buffet aceptable) pero no era lo que entenderíamos en España por un cinco estrellas.

Después de reponer fuerzas salinos rumbo al centro histórico de Marrakech con nuestro guía Mohammed para hacer un par de visitas en nuestro viaje flash.

Nuestra primera parada fue el palacio de Bahia construido hace más de un siglo por el arquitecto Mohammed Al-Mekki para el visir de Marrakech por aquella época.

Este señor (el visir, no el arquitecto) era todo un vividor ya que tenía cuatro esposas y veinticuatro amantes, como no había televisión a finales del siglo XIX, y tenía un palacio en el centro con más de 160 habitaciones.

Les dejo unas fotos de los detalles que me llamaron la atención de la ornamentación de la casa:

Al salir de allí dimos un pequeño paseo hasta la guagua/bus y tomamos camino a un parque que si no me equivoco era la palmerai (pero si me equivoco me lo puedes poner en un comentario :P) pero antes de llegar tomé estas fotos:

Una cosa que no podía entrar en la cabeza era que con el calor que hacía la gente pudiera estar con uno o varios abrigos mientras daba el sol como si no hubiera mañana pero nuestro guía simplemente nos dijo que «están acostumbrados».

En el parque a pesar de ser sábado se respiraba una estampa dominguera bastante calurosa pero al fondo se podía ver el Atlas nevado cual tableta de chocolate Milka:

Tenderete marroquí

El primo de Marrakech de Marty McFly

Heladero

Pony 🙂

Fast food 🙂

Volvimos a coger el bus/guagua y salimos camino al zoco para continuar la visita por la ciudad pero eso es una historia que continuará en el siguiente post 🙂