Esta frikada de cartel lo vi en San Juan, Argentina
Disculpen el parón de los diarios de viaje pero entre tanto viaje (he estado casi dos meses fuera de casa desde navidades) y los fregados en los que ando metido he tenido las notas del viaje mirándome en mi mesa de trabajo pero ya estoy de vuelta al 100%.
Desde navidades he hecho unos cien mil kilómetros en avión pero nunca he hecho muchos road trips básicamente porque he vivido casi toda mi vida en una isla bastante pequeña.
El caso es que en el último episodio de esta aventura por Sudamérica gracias a LAN estaba en medio del desierto en San Juan viendo la llegada de la etapa del Dakar pasando viendo quads (cuadrícíclos como los llaman en Argentina), motos, coches y camiones a una «agradable» temperatura de 43 grados.
Para llegar a Cordoba que era donde finalizaba la siguiente etapa del Dakar nos tocó nuestro propio rally particular. Para poder estar en Cordoba para la llegada de la etapa nos tuvimos que levantar a las dos de la mañana y hacer unos 600 kilómetros de carreteras argentinas para poder llegar a la docta ciudad de Córdoba.
Por suerte pude dormir las primeras horas del viaje ya que apenas había dormido una hora antes de salir pero cuando empezó a amanecer la luz me despertó y la curiosidad también.
Paramos en una estación de servicio para desayunar y lo primero que hice sin darme cuenta fue abrir maps y revisar donde estaba:
Si, lo sé soy un friki pero no todos los días se despierta en medio de la Argentina, después de eso le hice un Facetime a uno de mis colegas algo que se está convirtiendo en una costumbre en mis viajes para combatir la soledad aunque en este caso estaba en buena compaña.
En la gasolinera me encontré con esta maquina expendedora de agua caliente para el mate argentino, nunca me imaginaría encontrarme una maquina de agua caliente pero la pasión por el mate es algo descomunal, puede haber cuarenta grados pero ellos están allí tomando su mate bien calentito.
Además de eso descubrí la bebida anti taurina por antonomasia «paso de los toros» un refresco de pomelo que estaba «más rico que el carajo» que después no pude encontrar en Buenos Aires muy a mi pesar.
Ahora me estoy dando golpes en la cabeza de no haber sacado buenas fotos con la 7D de los paisajes del camino a Cordoba pero los tengo en la retina como si estuviera ahora mismo allá.
Viajando tanto en avión pierdo el disfrute de ver los detalles poco a poco y mirar por la ventana con la curiosidad de un niño pero si viajará de esa forma desde donde vivo para ir a Madrid tendría que hacer dos días en barco y bastantes horas en autobús/guagua desde Huelva para llegar a la capital de España.
A la llegada a Cordoba vi esta pollería que me pareció bastante curiosa y quiero compartir como final del post:
En el próximo post de este viaje os contaré como viví un día en el campamento (bivouac) del Dakar en la ciudad de Cordoba (Argentina, no Andalucía) ;).
Ohhh que bueno.. que envidia…. siempre que voy a Argentina no me puedo alejar mucho de Buenos Aires… 🙂
Como que no conseguistes Paso de los Toros en Buenos Aires? que raro. 🙂
Fanta Pomelo toda la que quieras…
wow que delicia de viaje, mis papás están próximos a darse su paseo desde Bogotá a Buenos Aires y estamos recopilando información que les sirva, el otro año estarán saliendo y dandose el viaje de sus vidas, lastima que no puedo ir, el trabajo no me lo permite, agradezco si tiene información para nosotros. Gracias